domingo, 23 de febrero de 2020

Hablemos del odio.

“HABLEMOS DE ODIO”
Si la MORAL y la ÉTICA existen, también existen 2 clases de odio: moralmente justificado o no justificado, es decir JUSTO o INJUSTO. Si yo voy por una calle de Madrid con mi pelo largo y aspecto de "cavernícola" y, por la acera  viene una panda de descerebrados y da exactamente igual a que ideal pertenezcan  y, uno de ellos me da un hombrazo intencionado al pasar, sólo puedo concluir que lo ha hecho por odio moralmente injustificado. Sé que si esta vez yo hubiera reaccionado (como suelo hacer, me temo), todos se me habrían echado encima espumeando de rabia moralmente injustificada. Bien, tras todas las numerosas experiencias (desde los años de Franco) de encuentros callejeros con policías prepotentes y engendros fachendos o quien sea como los citados, predipuestos contra determinados aspectos físicos y demás, en los años que viví y vivo en España (donde también nací), después de ver cómo el país continúa siempre en manos de un colectivo medieval prepotente, corrupto e hipócrita, que dice trabajar para el pueblo y adopta nombres engañosos como “popular”, psoe, vox ciudadanos” y demás, pero que realmente odia al pueblo, ya que le roba, le explota y le avasalla, le priva de bienestar social y le impide protestar y reclamar justicia. . . después de ver cómo se recrean torturando animales en sus fiestas, etc. . . después de ver su fobia irracional por los catalanes ahora, que no digo que sean tambien ni mejores ni peores ya saben en politica tod@s son iguales, de ver cómo acosan y linchan mediáticamente a los que luchan por establecer justicia social y humanidad en España, y lo reacios que se muestran antes elementalidades como que ser mujer u hombre no confiere ninguna diferencia al hecho de ser PERSONA, y lo mismo con las etnias y procedencias, etc. . ., de ver cómo contribuyen a la invasión de países y matanzas de sus habitantes, al linchamiento de pueblos que han elegido gobiernos que a ellos no les gustan o convienen. . . En resumen, después de ver TANTO ODIO IRRACIONAL Y MORALMENTE INJUSTO rigiendo los destinos del pueblo español (y de todo el mundo, vamos), ¿QUIÉN PUEDE moralmente permitirse el lujo de censurar o recriminar un ODIO JUSTIFICADO provocado por tanta MALDAD? Pues bien, ODIAR a la derecha, izquierda centro arriba o abajo, a los que roban y oprimen al pueblo, a los que invaden y matan a gente inocente, a los que queman bosques o contaminan la tierra y la agricultura, a los que torturan a humanos u otros animales, o masacran animales sin necesidad, a los que abusan de otras personas (mujeres, niños o lo que sea), a los gamberros que matan a patadas a quien sea por su estatus, o policías que acosan, avasallan y agreden o matan sin necesidad e incluso a todo lo que éstos dicen representar (bandera, las putas religioneso lo que sea), etc., etc., etc. . . odiar a todos estos CABRONES injustos, crueles y dañinos ES COMPLETAMENTE LEGÍTIMO, NECESARIO Y MORALMENTE JUSTIFICADO, hasta el punto de que puedo confesar sin trabas que todos estos individuos merecen SER ELIMINADOS DE LA VIDA Y EL MUNDO EN TODO MOMENTO, en protección de la humanidad y el planeta TIERRA. Porque ODIAR Y ELIMINAR EL MAL, NO ES MALO, SINO BUENO Y NECESARIO.

martes, 18 de febrero de 2020

Erradicar

“HABLEMOS DE ODIO”
Si la MORAL y la ÉTICA existen, también existen 2 clases de odio: moralmente justificado o no justificado, es decir JUSTO o INJUSTO. Si yo voy por una calle de Madrid con mi pelo largo y aspecto de "cavernícola" y, por la acera  viene una panda de descerebrados y da exactamente igual a que ideal pertenezcan  y, uno de ellos me da un hombrazo intencionado al pasar, sólo puedo concluir que lo ha hecho por odio moralmente injustificado. Sé que si esta vez yo hubiera reaccionado (como suelo hacer, me temo), todos se me habrían echado encima espumeando de rabia moralmente injustificada. Bien, tras todas las numerosas experiencias (desde los años de Franco) de encuentros callejeros con policías prepotentes y engendros fachendos o quien sea como los citados, predipuestos contra determinados aspectos físicos y demás, en los años que viví en España (donde también nací), después de ver cómo el país continúa siempre en manos de un colectivo medieval prepotente, corrupto e hipócrita, que dice trabajar para el pueblo y adopta nombres engañosos como “popular”, psoe, vox ciudadanos” y demás, pero que realmente odia al pueblo, ya que le roba, le explota y le avasalla, le priva de bienestar social y le impide protestar y reclamar justicia. . . después de ver cómo se recrean torturando animales en sus fiestas, etc. . . después de ver su fobia irracional por los catalanes ahora, que estos no digo que sean tambien ni mejores ni peores ya saben en politica tod@s son iguales, de ver cómo acosan y linchan mediáticamente a los que luchan por establecer justicia social y humanidad en España, y lo reacios que se muestran antes elementalidades como que ser mujer u hombre no confiere ninguna diferencia al hecho de ser PERSONA, y lo mismo con las etnias y procedencias, etc. . ., de ver cómo contribuyen a la invasión de países y matanzas de sus habitantes, al linchamiento de pueblos que han elegido gobiernos que a ellos no les gustan o convienen. . . En resumen, después de ver TANTO ODIO IRRACIONAL Y MORALMENTE INJUSTO rigiendo los destinos del pueblo español (y de todo el mundo, vamos), ¿QUIÉN PUEDE moralmente permitirse el lujo de censurar o recriminar un ODIO JUSTIFICADO provocado por tanta MALDAD? Pues bien, ODIAR a la derecha, izquierda centro arriba o abajo, a los que roban y oprimen al pueblo, a los que invaden y matan a gente inocente, a los que queman bosques o contaminan la tierra y la agricultura, a los que torturan a humanos u otros animales, o masacran animales sin necesidad, a los que abusan de otras personas (mujeres, niños o lo que sea), a los gamberros que matan a patadas a quien sea por su estatus, o policías que acosan, avasallan y agreden o matan sin necesidad e incluso a todo lo que éstos dicen representar (bandera, las putas religiones o lo que sea), etc., etc., etc. . . odiar a todos estos CABRONES injustos, crueles y dañinos ES COMPLETAMENTE LEGÍTIMO, NECESARIO Y MORALMENTE JUSTIFICADO, hasta el punto de que puedo confesar sin trabas que todos estos individuos merecen SER ELIMINADOS DE LA VIDA Y EL MUNDO EN TODO MOMENTO, en protección de la humanidad y el planeta TIERRA. Porque ODIAR Y ELIMINAR EL MAL NO ES MALO, SINO BUENO Y NECESARIO.