Convertir molestias insignificantes en asuntos importantes, es involucrarse seriamente en nada.
Demasiada gente permite que pequeños problemas o insignificantes contratiempos interrumpan su día o los despisten de su juego. En esencia, convierten las pequeñas molestias en asuntos de gran importancia. Esto es un desperdicio de energía mental, energía que se gastaría mucho mejor si se aplicara a cosas que realmente importan en el esquema general de las cosas.
Como dice el viejo refrán, deja que las pequeñas frustraciones roden de tu espalda como agua de la espalda de un pato. Seguro, pueden ser molestos, pero en realidad no importan; supéralos y sigue adelante. Realmente no importa si algún idiota te cortó el tráfico o si la señora de servicio al cliente no fue muy amable contigo. Mantén tu enfoque en tus objetivos estratégicos, e ignora estas molestias intrascendentes.
Gastar tiempo y energía en estos pequeños problemas es, como lo dijo Gracian, involucrarse seriamente en nada, porque eso es exactamente lo que estas pequeñas agravaciones significan: nada. Simplemente no importan en el gran esquema de las cosas, pero tienen una forma de absorberte y hacer que te desvíes. En lugar de permitir que estas molestias ocupen tu mente y drenen tu energía, véalas como simplemente una prueba de tu paciencia y autodisciplina.
No sirve de nada molestarse por pequeños inconvenientes o por gente grosera. Pregúntate a ti mismo, "¿Cómo afecta esto a mi objetivo general, o esto realmente importará mañana, o incluso dentro de una hora? Si la respuesta es no, sabes que cualquiera que sea el problema, es insignificante en lo que a tus objetivos y estrategia se refiere. No merece tu tiempo o energía.
Simplemente ocúpate de lo que hay que hacer y avanza a tareas más importantes. Las cosas pequeñas afectan a las mentes pequeñas. Mira el panorama general y no pierdas el tiempo involucrado en nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario